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Las joyas bien cuidadas pueden lucir como el primer día durante mucho tiempo

Pocas cosas tienes más valiosas que tus joyas. Y no se trata solo del valor material del metal y las gemas que puedan llevar. A menudo, su mayor valor es el valor sentimental. Un ejemplo claro de ello son las alianzas de boda o las joyas para compromiso.

Esos sentimientos, ese valor emocional no se estropea con el tiempo, sin embargo todos los materiales requieren tus cuidados para que mantengan, el máximo tiempo posible, su belleza original.

Las alianzas se rayan con el uso?

  • Seguramente nada pasará más tiempo en contacto directo con tu piel, a lo largo de los años, que tu anillo de boda. Por ello, es importante que evites, en la medida de lo posible, las agresiones a la que puede verse sometido. Mientras tu piel se va regenerando contínuamente, la alianza, en cambio, va «memorizando» tu dia a dia.
  • Si recuerdas la última vez que te hiciste un pequeño corte en el dedo, recordarás también que, mientras curó, tenías la sensación de que «contínuamente te golpeabas justo allí». O de que, si te pintas las uñas y no tienes la suficiente paciencia de esperar hasta que están del todo secas, siempre se acaban «marcando». Son solo un par de ejemplos de que constantemente nos golpeamos los dedos.
  • Unicamente se trata de que tengas presente por qué se raya tu anillo y que sepas qué hacer para restaurar su «envejecimiento», sin preocuparte demasiado. De la misma forma que acudimos al médico cuando tenemos algún problema, o que vamos a la peluquería para restaurar nuestros cabellos, con las joyas ocurre lo mismo. Acude periódicamente a tu joyero, para que las limpien, reparen o restauren. Te costará menos que una sesión de peluqueria y devolverás a tus joyas su original esplendor. Eso sí, si evitas algunas agresiones, espaciarás más tus visitas...
  • Las agresiones que te comentamos a continuación son causadas por pequeños pero contínuos golpes o arañazos, así como con la acción de algunos de los cientos de productos químicos que están a nuestro alrededor y que, al entrar en contacto con las joyas, pueden estropearlas. A veces podemos evitarlas:
    1. La playa: No es un lugar adecuado para ir con joyas. Un alegre dia de juegos al borde del mar puede arruinar el mejor de los acabados del mejor de los anillos. La arena no es otra cosa que rocas trituradas por la erosión, a lo largo de miles de años, y como cualquier roca, raya el metal. Por su parte, el agua del mar contiene muchísima sal, y deja depósitos de sal (ese polvillo blanco que te queda sobre la piel tras secarte al sol en la playa) que deslucen todas las superficies.
    2. El trabajo o el deporte: No te diremos que no debas ir a trabajar con las joyas puestas: A fin de cuentas, las tenemos para lucirlas, y pasamos demasiadas horas trabajando como para renunciar a ello. Pero hay ciertos trabajos que podrías ahorrárselos, en especial si son pesados. Cargar, trasladar o apilar cajas (de frutas, de libros, de componentes…) son tareas que irán rayando, golpeando y agrediendo la superficie de tus joyas. Lo mismo es válido para las actividades deportivas.
    3. Las tareas domésticas: Las tareas de limpieza no deberían realizarse con las joyas puestas. Lejías, detergentes, productos para muebles, limpiacristales, salfumanes, etc., son abrasivos y pueden erosionar y deteriorar tus joyas más queridas. Deberías hacer las tareas siempre con guantes, simplemente para proteger tus manos, y sin joyas. Cuando cocinamos, por otro lado, lo hacemos sobretodo con utensilios metálicos, vidrios o cerámicas y, por su composición, ninguno de ellos trata bien las joyas.
    4. Dormir con anillos: Muchas personas duermen con sus anillos puestos. sobretodo con las alianzas de boda, que es el anillo que más sufre, porque casi nunca nos lo sacamos. Dormir con joyas conlleva algún riesgo, sobre todo si tienen piedras engastadas. Las sábanas no les harán ningún daño, però al girarte puedes golpearte sin querer con la mesilla de noche, o puedes dormir sore tu mano y el anillo, sometiendo el engaste de las piedras a presiones superiores a lo normal. Te puede parecer una exageración pero donde mejor dormiran tus anillos, hasta la mañana siguiente, es en su joyero.
    5. Perfumes y maquillajes: Maquillarse y perfumarse forma parte del mismo ritual por el que vestimos joyas: Gustarnos más. Aquí el problema no es combinar ambas cosas: El problema es el orden. Ponte primero el perfume, laca o maquillaje de forma que ponerte las joyas sea el último paso antes de salir de casa.
    6. Barniz transparente: Es un consejo que corre por internet, y que es una auténtica locura. Se trata de intentar proteger tus joyas barnizándolas. ¡Como si fueran un mueble! Puede quizá ser válido para proteger bisutería barata, pero ¡nunca para tus joyas!. En general, no deberíamos hacer caso de los consejos que corren por internet si no sabemos los conocimientos de quien los ha escrito y de si lo que explican se puede aplicar a todas, algunas, o ninguna de tus joyas. Ante la duda acude a tu joyeria de confianza. Deberían poder aconsejarte con mucha más seguridad.

Cómo y dónde guardar tus joyas cuando no las uses?

  • Si cuando te las quitas, van directamente a un recipiente (llámémosle “joyero” si quieres) donde están todos tus colgantes, pulseras y anillos mezclados, no es la mejor forma de conservarlas. Cada vez que las dejes, se rozarán unas con otras y cuando rebusques el pendiente que te falta, o intentes sacar el colgante, cuya cadenita se ha enredado, estarás empujando unas joyas contra otras...
    1. El joyero: Es el mejor lugar para guardar tus joyas. No importa su estilo, ni su tamaño pues dependerá del número y tamaño de las piezas que tengas que guardar. Es importante que se pueda cerrar, que esté acolchado por dentro (ya que dejar las joyas en una caja de madera es lo mismo que dejarlas en un cajón) y que tenga compartimentos, para separar y proteger unas joyas de otras. Cada anillo debe "vivir" solo. Muchos joyeros tienen una parte con “cortes” alargados en el forro acolchado, para que puedas encajar ahí tus anillos. Si no te va bien tener un joyero, puedes guardar cada joya en una bolsita aparte. Pueden ser de seda o terciopelo, o incluso esas pequeñas bolsitas con cierre hermético "zipp", que te permitirán ver qué pieza hay dentro.

Cómo limpiar las alianzas?

  • Para limpiar tus anillos es suficiente usar, de vez en cuando, un paño suave humedecido ligeramente en agua jabonosa. No uses paños de papel, puesto que la celulosa raya. Si lleva diamantes usa un cepillo de fibras finas y jabón líquido disuelto en agua templada.

En el dia a dia:

  • Cuenta que tu anillo cambiará con el paso del tiempo. Si tenía un acabado matizado muy suave irá puliéndose con el uso diario, y si su acabado pulido era como un espejo, irá perdiendo algo de su brillo. Estos signos de desgaste añaden un toque personal al anillo y no se consideran un defecto. Sin embargo, si prefieres el acabado original que elegiste cuando compraste el anillo puedes hacerlo restaurar con la frecuencia que desees.

Esperamos que estas indicaciones te sean de utilidad, y puedas siempre lucir unas joyas hermosas, a la altura de lo que significan para ti.

Tanto en nuestra web como en nuestra tienda física -destinada únicamente a las joyas de compromiso y las alianzas de boda- os mostramos un amplísimo surtido en oro, platino, carbono, titanio, acero, tántalo, zirconio, plata, etc.

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